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| Prigioni con la celeste y blanca
Hoy nos
desayunamos con la noticia del retiro basquetbolístico de Pablo Prigioni, base
mental por excelencia, quien hoy con 39 años nos deja con una sensación en el
pecho de vacio como cuando un amigo se va. Hacia pocas semanas había fichado
con el Baskonia (equipo de sus amores) por lo cual su retiro fue sorpresivo
para el mundo del básquet.
El cordobés
siempre cuido su estado físico al máximo, lleva a cabo y fue uno de los
pioneros en seguir lo que los nutricionistas llaman la dieta paleolítica, se
entreno al máximo con un profesionalismo intachable, cualidad que compartió con
sus compañeros de generación dorada y que les permitió llegar almas alto nivel.
Partió al
viejo continente jugando de dos (tras una buena temporada en Obras Sanitaria),
pero en Europa encontró la posición que estaba destinado a tener. La que lo
llevo a los mejores equipos de Europa, a la selección argentina y a la NBA, la
de base armador.
El caso de
este base cordobés es raro porque los logros se le dieron de grande, llegó a la
selección a los 30 años de edad, con Argentina campeona olímpica, compartiendo
la base con el ya consagrado Pepe Sánchez y reemplazando al Puma Montechia y a
Lucas Victoriano, le costó inicialmente, pero termino tatuándose la camiseta de
la selección en el pecho, mas aun después del retiro de Pepe, ahí fue como que
se dio cuenta que la base de la selección sin discusiones era suya. Formó una
dupla letal con el gran capitán Luis Scola, con quien compartió equipo en el
baskonia y se conocían de memoria, conocimiento mutuo que los llevo a ser (a mi
humilde modo de entender) la mejor pareja que jugó el pick and roll de la que
se tenga memoria, con un sin fin de variantes y modos de lastimar la defensa
rival. Dueño de unos brazos larguísimos y una capacidad defensiva admirable,
que lo llevo varias veces a ser líder en robos en España, esta faceta de su
juego también la llevo a la selección haciéndolo encajar a la perfección. Sus números
con la celeste y blanca fueron de 7.2 puntos, 2.3 rebotes y 5.2 asistencias llevándolo
a él y a la selección Argentina a obtener los siguientes torneos: la medalla de
bronce en Beijing 2008 y salió campeón del FIBA Américas de Mar del Plata 2011,
torneo clasificatorio para las olimpiadas de Londres 2012.
El sueño de
la NBA también se le dio tarde, a los 35 años, siendo el novato de mayor edad
en la historia de la liga. Jugó en New York Knicks, Houston Rockets y Los Ángeles
Clippers y sus números fueron 3.5 puntos, 1.9 rebotes, 1 robo y 2.8 asistencias
en 16.9 minutos por noche en sus 303 partidos.
En el medio
su etapa en España, donde es el jugador extranjero con más partidos en la liga
ACB de la historia con 461 partidos donde acumuló 3.063 puntos y 1.721 asistencias.
Por su parte, en Euroliga disputó 186 partidos donde consiguió 1.129 puntos y
804 asistencias.
Hoy con una
emotiva carta nos cuenta que su físico y su mente le dicen lo mismo… que es
hora de dejar este hermoso deporte. El dice que siempre extrañara el básquet pero
lo que no dice, y no sé si sabe, es que el básquet siempre lo extrañará a él.
Fuentes:
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lunes, 9 de enero de 2017
El retiro del eterno Pablo Prigioni
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