El deportista
de alto rendimiento siempre tiene el peligro de lesionarse gravemente. De
sufrir una lesión tan grave que ponga el fin a su carrera, hay un sin fin de
jugadores de baloncesto que han visto sus carreras truncas por lesiones de las
cuales no se han podido recuperar o lesiones que directamente los retiraron.
Shaun
Livingston no debería estar jugando al día de hoy .La desgracia lo alcanzo en
febrero de 2007 ,cuando sufrió una escalofriante lesión, jugando para los Ángeles
Clippers contra Charlotte Bobcats mientras trataba de definir un contraataque,
muchos pensamos que ese jugador que tanto prometió en su momento, no volvería a
pisar una cancha NBA. La lesión no pudo ser peor, se rompió los 4 ligamentos de
la rodilla y se disloco el fémur, la tibia y el peroné. Los médicos incluso
hablaron de la posibilidad de amputación de la pierna si se veía obstruida una
arteria…. La pesadilla de todo jugador de básquet ese día se le hizo realidad para
el base de 2.01 metros de estatura, ah sido tan traumante el momento para el
que jamás quiso volver a ver la jugada ni la imagen de cómo le quedo la pierna.
Se perdió la
temporada 2007/2008 completa y en la siguiente solo disputo 12 partidos, en los
próximos 4 años cambio de equipo en 9 oportunidades, incluyendo un paso por la
liga de desarrollo, parecía que se venía el retiro para quien en su momento lo
catalogaron como un pichón de Magic Johnson (quizás exageradamente) o de Penny
Hardaway.
Recién comenzó
a repuntar en los Cleveland Cavaliers, donde formaba parte de una segunda unidad
que jugaba un buen baloncesto. No obstante, el mismo Livingston da el crédito por
su resurrección basquetbolística a otro base, a su técnico en Brooklyn, Jason
Kidd, quien ante un comienzo de temporada por debajo de lo esperado le dio la
titularidad al nacido en Illinois, y este le demostraría que estaba a la
altura.
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| Gráfico de la lesión |
Un día, Steve
Kerr buscaba un base suplente de Stephen Curry y surgió el nombre de Livingston
quien ya había demostrado a toda la liga que estaba plenamente recuperado, finalmente
se decidieron por Shaun y este no decepciono, luego llego el titulo NBA y el
subcampeonato del año siguiente, es fundamental en la segunda línea de los
Warriors y es considerado por muchos, junto con Patty Mills, el mejor base
suplente de la liga.
Seguramente nunca
alcanzará el potencial que se le veía en su época de High Scholl, pero la
inteligencia basquetbolística nunca la perdió, le sigue sacando ventaja al 95%
de los bases de la liga en cuanto altura lo que le permite jugar muy bien de
espaldas, y sigue teniendo ese certero lanzamiento de 2 puntos por encima del
rival.
Al momento de
escribir este artículo los números de Livingston son: 4.9 puntos, 2.1 rebotes y
1.8 asistencias, números para nada impresionantes, pero lo importante de él es
dirigir una segunda escuadra con bastante gol y darle minutos de descanso de
calidad a Curry. Tuvo su mejor actuación en Golden State en los playoffs del
año pasado cuando tuvo que tomar la titularidad ante la lesión del por entonces
MVP, sus números en esos playoffs fueron 8.2 puntos, 3.2 rebotes y 3.3
asistencias ayudando a los Warriors a alcanzar una nueva final.
Ciertamente
la historia de Livingston es una de esas que inspiran, y hacen que uno se haga
un poco hincha del personaje. Hace casi 10 años del fatídico día de la terrible
lesión y hoy podemos decir que el numero 34 de Golden state esta donde debe
estar, en una cancha de básquet.
Fuentes
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